Quinto Sello.

Apocalipsis 6
9 Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían. 10 Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, perfecto y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre de los que moran en la tierra? 11 Y se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que también habían de ser muertos como ellos.

Y vi los santos muertos por la palabra de Dios y por la justicia.
-San Lupo de Sens, obispo (+623).
Fue desterrado por haber afirmado que el pueblo debe obedecer a Dios antes que a los gobernantes de esta tierra.
-Beato Alejandro Carlos Lenfant, presbítero y mártir (+1792).
Jesuita, famoso orador y gran devoto del Sagrado Corazón de Jesús, asesinado en la revolución francesa por haberse negado a jurar la Constitución Civil del Clero.
-Beato pascual Torres Lloret, mártir (+1936).
Padre de familia fusilado en la Guerra Civil española por haber escondido libros, objetos sagrados e incluso al Santísimo Sacramento. Los franquistas no fueron.
-San Felix de Valois, presbítero (Siglo XIII).
Principe de la Casa Real francesa, renunció al mundo y fundó junto a san Juan de la Mata la Orden de la Santísima Trinidad para la Liberación de los Cautivos.
-San Francisco Ch'oe Kyong-Hwan, catequista y martir (+1839).
Defendió a los católicos y los alentó al martirio durante las persecuciones religiosas en Corea. Fue arrestado, torturado y muerto.
-Beato Juan Hunot, presbítero y mártir (+1794).
Cautivo por diez meses en las bodegas de dos pequeños navíos con otros 821 sacerdotes, ofreciendo los sufrimientos y la vida por la fe.
-Beata Tarsila Córdoba Belda, madre de familia y mártir (+1936).
Durante la Guerra Civil Española escondió los bienes de la Iglesia perseguida y fue asesinada al ser descubierta cuidando a monjas escondidas.
-Beato Juan de Santa Marta, presbítero y mártir (+1257).
Misionero franciscano que siguió predicando al pueblo mientras era llevado al martirio en Kyoto (Japón).
-Beato Mauricio Tornay, presbítero y mártir (+1949).
Anunció incansablemente el Evangelio en China y el Tibet. Fue martirizado en una emboscada.
-San José Tuc, mártir (+1862).
Campesino de 20 años decapitado en la ciudad de Hu'ng Yén, Vietnam, por negarse a pisar la Santa Cruz.
-San Juan Almond, presbítero y mártir (+1612).
Ejecutado en Tyburn, Inglaterra, durante el reinado de Jaime I, por ejercer el sacerdocio católico. No dejó de practicar la caridad ni siquiera en el patíbulo.
-Beato Gregorio Franckowiak, presbítero y mártir (+1943).
Religioso de la congragación del Verbo Divino, decapitado en la cárcel por causa de su amor a Cristo.

Y así, todos los inscritos y no inscritos en el calendario.

 Benedicto XVI

Apocalipsis 17

6 Y vi a la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús; y cuando la vi, quedé asombrado con gran asombro.